PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
1.1 LA PERTINENCIA DEL CURRÍCULO A PARTIR DEL RECONOCIMIENTO DE LA REALIDAD Y DE LA NORMATIVIDAD COLOMBIANA.
El currículo de la ENSI es una construcción colectiva que se enriquece en la medida que los sujetos y los grupos crecen. Se constituye en el núcleo de la institución y, por lo tanto, demanda el compromiso de dinamizar los procesos conforme a los requerimientos de las personas que se forman y de las exigencias de la sociedad. Igualmente, exige el cumplimiento de la normatividad colombiana y de las disposiciones que se generen en materia educativa. De esta manera, la institución contribuye con el proyecto de Nación pensado para todos los colombianos.
1.2 LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LOS EDUCANDOS, ATENDIENDO A LA DIVERSIDAD, AL DESARROLLO DEL ESPÍRITU CRÍTICO Y REFLEXIVO, A LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y A LA AUTONOMÍA PERSONAL.
La formación integral del educando en la ENSI, parte del reconocimiento del currículo como un proyecto de naturaleza ética, estética, espiritual, social, y cultural que atiende las diferentes dimensiones del ser humano y le posibilita la libertad para desarrollar a plenitud sus potencialidades.
En este sentido, la reflexión y la crítica constructiva son cualidades propias del Modelo Pedagógico de la institución; hacen parte de la comprensión de los actos educativos; estimula a las personas a proceder de manera consciente, conforme a sus responsabilidades; por lo tanto, las interacciones académicas y personales son respetuosas y conllevan a la construcción de aprendizajes significativos.
1.3 EL ESTABLECIMIENTO DE RELACIONES DEMOCRÁTICAS, CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE, RESPETANDO LA DIFERENCIA Y ASUMIENDO UNA CONVIVENCIA PACÍFICA.
Todos los miembros de la comunidad normalistas están inmersos en el proyecto: ” La ENSI: un espacio para el Desarrollo Humano”; por lo tanto, están comprometidos en generar ambientes agradables que favorezcan la vida; en el establecimiento de relaciones que propicie la paz, la democracia y los valores humanos para que los niños/as y jóvenes que se forma amen su vida; en aprender a quererse, a procurar el cuidado de sí y de los otros; del planeta, de su país y de su región.
1.4 LA CONGRUENCIA ENTRE EL SER, EL DEBER SER, EL SABER, EL PENSAR Y EL ACTUAR.
La congruencia entre el ser, el deber ser, el saber, el pensar, determinan la forma como interviene el Normalista en los actos académicos y sociales; permite conocer su carácter, sus principios y sus convicciones que conforman su eticidad.
A partir del reconocimiento de la diferencia, y teniendo en cuenta, que los seres humanos tienen diversas maneras de ser y de proceder, se establecen acuerdos y normas, de manera conjunta, que exigen compromiso de la familia y de la escuela, como única manera, de establecer relaciones democráticas que favorezcan el propósito institucional de hacer de la ENSI: un espacio para el Desarrollo Humano”.
1.5 LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA EL ACCESO A LOS SERVICIOS DE LA ENSI.
Todos los Normalistas y todas las personas que aspiran a formar parte de esta comunidad deben estar comprometidos con los propósitos institucionales; sus actos deben estar guiados por el compromiso, el respeto, la honestidad y la idoneidad; de esta manera, pueden contar con una institución de puertas abiertas, incluyente, que acoge la diversidad y promueve el desarrollo humano.
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